BAJO LOS PÁRPADOS*
Claudia López Terroso
La ola se detenía para alzarse enseguida nuevamente,
suspirando como una criatura dormida
cuya respiración va y viene inconscientemente.
“Las Olas” (The Waves) Virginia Woolf
A partir de un proceso creativo dimensionado en los laberintos y espacios de la experiencia onírica y sensorial, Claudia López Terroso retoma el hogar como memoria e inicia un proceso de gestación y aprendizaje trazando una cartografía que se despliega en la amplitud de un paisaje cargado de símbolos y ritos de curación. La vinculación con lo chamánico y ritual que viene de lo vivencial, hace que dicha memoria y por lo tanto su evocación visual en esos espacios del sueño, sean los puntos de partida de su trabajo y se conviertan en códigos performáticos y estéticos sobre la sanación.
En la amplia historia de las experiencias mágico-curativas de la antigüedad, encontramos un sinfín de envolventes simbólicos de transitoriedad. Terroso acude a las experiencias oníricas personales y a ese espacio mágico-religioso que expresa desde el camino de la creación visual: materializa por medio del corpus fotográfico una cartografía visual de algo difícilmente escenificable y que no se puede lograr a grandes rasgos, es decir, es imposible una mímesis total del sueño, pero aun así, en el trabajo fotográfico o cinematográfico puede existir un fiel acercamiento.
A propósito, en el trabajo de Terroso existe el efecto del formato cinematográfico y la estrategia teatral del ordenamiento espacial: la secuencia, el movimiento, los estatismos y los planos de una puesta en escena en consonancia con elementos y actores: escenas creadas. Obviamente la luz como efecto natural y físico juega un papel importante en el trabajo fotográfico y audiovisual y las transmutaciones del código mítico-onírico hacia lo fotográfico se convierten en el caso de la autora en escenografías construidas en base al aprovechamiento máximo de lo diáfano y claro que resulta la luz natural, no así las escenas nocturnas que ante el efectismo teatral de la luz artificial se convierten en contrastes violentos retomados del “tenebrismo” de la pintura barroca, pero cuya intención es dar esa sensación de rareza incierta e inquietante.
Claudia Terroso nos lleva a los espacios recuperados de su bitácora onírica y nos adentra en su proceso de experiencias, hasta la asimilación y resultado del ciclo que se cierra con sus sueños, mismos que se renuevan de manera cíclica en ese dormir, soñar, despertar y vivir, con la complejidad conceptual que eso conlleva. Abordar los sueños puede ser entonces, describir ese extraño mundo lleno de distintas dimensiones y que pueden ser como plantea Jung, algo más que simples advertencias de la psique.
Plinio Villagrán G.
*Durante el proceso y resultado de esta propuesta, Claudia Terroso tuvo conocimiento sobre el ensayo El mundo bajo los párpados de Jacobo Siruela y lo retoma como referencia para el nombre de este proyecto fotográfico.
Claudia López Terroso. Zanatepec, Oaxaca. 1977
Claudia López Terroso es originaria de Santo Domingo Zanatepec, Oaxaca. Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de Oaxaca. Es licenciada en Artes plásticas por la Escuela de Pintura Escultura y Grabado la Esmeralda. Ha tomado diversos talleres con tutores como Ximena Beroicochea, Alejandro Pintado, Enrique Méndez de Hoyos, Yolanda Andrade, Alberto Castro Leñero, Mónica Mayer, Cannon Bernáldez, Daniel Mendoza y Patricia Lagarde. En 1999 obtuvo premio de adquisición en el VII Festival de artes plásticas Tuxtla Gutiérrez; en 2001 el premio de adquisición en la Bienal de Omnilife, categoría de escultura Guadalajara, Jalisco: en 2004 el premio de adquisición en la disciplina de escultura en el 3er. Salón de la Plástica Chiapaneca. Recibió la beca Jóvenes Creadores del FONCA en 2010 y del PEDCA Oaxaca en 2008.
Ha realizado diversas exposiciones colectivas en el interior del país y cuenta con cinco exposiciones individuales de fotografía, dibujo y escultura realizada en el estado de Chiapas, Oaxaca y en la ciudad de México. “Bajo los Parpados” se presentó en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo como cierre de resultados del Apoyo de la C12.